A veces, la suerte se pone de mi parte y conozco personas increíbles. Esto fue lo que pasó hace un par de años cuando fui como fotógrafa a la boda de María y Antonio en Ávila.
De esa boda salieron muchas otras, pero lo más importante fue conocer a una familia preciosa que quiso contar conmigo para fotografiar la historia de Laura (hermana de María) y Jesús.

Una boda de invierno, en un entorno inmejorable, el Parador de Gredos, llena de gusto, elegancia y sencillez. Con una organización impecable de la mano de Anita Wedding Design.

Para mí fue mucho más que una boda. Fue la unión de dos amigos que ya se han quedado para siempre en mi corazón.

Disfruté con cada click y me sentí como en casa.

Espero que vosotros disfrutéis viéndola la mitad que yo haciéndola.

Gracias Laura y Jesús, por TANTO.

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